LIBROS + CAFÉ

     Destacamos muchas veces ya la importancia de la lectura, puesto que leer transforma el cerebro. ¿Pero sabías que los cambios en tu cabeza se multiplican si acompañás la tan placentera navegación entre letras con una rica taza de esta infusión? Acá te lo contamos…

     La neurociencia ha descubierto que combinar café o té con libros tiene una gran importancia sobre el cerebro humano, puesto que existen ciertas estructuras de este órgano que se transforman cuando leemos. Las conexiones de las neuronas del lóbulo temporal izquierdo, vinculado al lenguaje, y las del surco central del cerebro, relacionado con las sensaciones físicas y el movimiento, aumentan tras la lectura de una novela de ficción como Pompeya, de Robert Harris, según un estudio de la revista especializada Brain Connectivity.

     Se añade a esto el hecho de que, leyendo ficción, el pensamiento se vuelve más creativo y menos rígido, lo que nos ayuda a tomar mejores decisiones y a tener la mente más abierta, tal y como sacó a relucir una investigación de la Universidad de Toronto (Canadá).

     A su vez, la lectura fomenta el crecimiento de las fibras nerviosas que componen la materia blanca del cerebro y permite la comunicación entre distintas áreas. En relación con esto, otro trabajo dado a conocer en Psychological Science sugirió que devorar las obras de Frank Kafka y de otros autores surrealistas crea nuevos patrones cerebrales que nos hacen más inteligentes. Parece que Borges tenía razón cuando aseguró: «Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído». Un grande…

     Dicho esto, vamos al tema específico de esta nota. Si a la par de que te atiborrás de historias escritas, saboreás una taza de café, los cambios en tu cabeza se multiplican. Una de las razones de esto es porque estimula en el cerebro la síntesis de dopamina, un neurotransmisor que mejora nuestro estado de ánimo y que diversos estudios neurocientíficos vinculan con la creatividad, la euforia y la impulsividad.

     Asimismo, una investigación reciente de la Escuela de Medicina Tropical de Londres destacó que la cafeína reduce el número de errores que cometemos y mejora la capacidad de razonamiento y la atención, a la vez que te convierte en un lector más exigente. De ahí que, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Tufts (EE.UU.), la cafeína que contiene aumenta la habilidad del cerebro de identificar errores gramaticales durante la lectura rápida de una página escrita en nuestro idioma.

     Para no quedarse atrás, la Universidad de Barcelona también llevó a cabo investigaciones y determinó que si se endulza la infusión con azúcar, esta prolonga la atención, la capacidad de aprendizaje y la memoria verbal.

    Pero no solo esta negra bebida es favorable durante la lectura, sino también el té verde, en especial para mejorar la memoria, según investigadores suizos de la Universidad de Basilea. Incluso, la combinación de teína y cafeína que contiene reduce la fatiga mental y acorta el tiempo de respuesta de nuestras neuronas. Cabe destacar que beber una taza de té al día reduce el riesgo de sufrir demencia senil al envejecer hasta un 50%.

Por todo esto, te invito a que multipliques los asombrosos efectos positivos que provee la lectura en nuestro taller literario, Rincón de Palabras al Viento o en alguna de nuestras Meriendas Literarias, de la mano de una rica taza de café o té verde. ¡Te esperamos!

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