Leerles una historia a los niños antes de ir a la cama no solo los ayuda a dormir mejor, sino que también crea grandes lectores en el futuro.
Lograr que tu hijo se duerma en tu regazo mientras le leés un libro es sumamente terapéutico y reconfortante para el niño, y la experiencia de la escucha es clave para su dominio lector. A su vez, a través de la voz, se transporta al niño a ese universo de fantasía y aventuras donde su cerebro encuentra calma y la invitación a seguir soñando feliz.
Para Francesco Tonucci, pedagogo italiano que basó todos sus trabajos en el estudio del desarrollo cognitivo de los más pequeños, no hay mejor juguete que un libro y no existe mayor acierto que favorecer la capacidad de escucha de los niños oyéndonos a nosotros leer. De esta manera, acceden a un valor que los hará libres, más curiosos y herederos del legado que nos dejan los buenos libros.
Una investigación por parte de la American Academy of Pediatrics reveló que los niños de entre 2 y 6 años no deberían estar expuestos a la televisión o a dispositivos electrónicos durante más de una hora al día. Desde los 7 hasta los 12 años se debería controlar que no se excedieran de las 2 horas. Según este estudio, la visión prolongada de la televisión o de la computadora, puede desarrollar un déficit de atención en los más pequeños. Esto se debe a que el córtex frontal, aún inmaduro en los niños: se sobreactiva demasiado con las ondas electromagnéticas.
Por todo esto, es muy importante que todas las noches te tomes unos minutos para llevar a cabo este bello ritual con tus hijos y, juntos, se zambullan en el mágico mundo literario. Estos momentos de lectura compartida serán inolvidables para el niño y completamente enriquecedores, al tiempo que los transforma en futuros grandes lectores.
Les dejo esta infografía de The expert editor sobre los beneficios de la lectura: