La novela de la escritora argentina Mariana Enríquez es candidata para recibir un premio de 100.000 euros.
Nuestra parte de la noche es una de las 70 candidatas a quedarse con el Premio Literario Dublín, uno de los más valiosos del mundo para obras escritas en inglés o traducidas.
Las novelas participantes son postuladas por bibliotecas de todo el mundo. El ganador se divulgará el 23 de mayo y el premio se entregará en una ceremonia durante el Festival Internacional de Literatura de Dublín ese mismo mes.
La escritora argentina ha publicado más de una docena de obras, entre novelas, ensayos, libros de cuentos y crónicas. Ha ganado muchísimos premios y distinciones, y ha sido traducida a varios idiomas.
La clave de su literatura es la combinación de los íconos del género de terror anglosajón con la realidad política e histórica latinoamericana. De esta manera, la dictadura es para ella el contexto de la época fantasmal de su infancia. A su vez, apuesta por un rescate de la oralidad y de las historias del horror específicamente latinoamericano y rioplatense.
Influenciada por Jorge Luis Borges, Cortázar, Manuel Puig y otros grandes autores/as, Enríquez subraya que también tiene influencias del cine, los videojuegos, las series, el rock, las traducciones y la literatura popular. Como ha destacado en entrevistas, el fin del sueño hippie en los 70, el derrumbe de la utopía de que los jóvenes cambiarían el mundo, coincide en Argentina con la negrura de la dictadura. De ahí la afluencia del horror en la cotidianidad.
Mariana Enríquez es una de las autoras más destacadas de nuestro país en los últimos tiempos y es representante de la llamada “nueva narrativa argentina” (NNA), que surge en los 90 bajo la tutela de la Biblioteca del Sur de Juan Forn, quien publicó su primera novela, Bajar es lo peor (1995), cuando ella tenía tan solo 22 años.