Médicos ingleses prescriben novelas y poemas para combatir la depresión y la ansiedad, afecciones muy comunes en la actualidad, en especial en las grandes ciudades.
Dentro de la línea que impulsa la reducción del uso de químicos, se suma esta iniciativa de médicos ingleses, quienes —con el apoyo del gobierno y de asociaciones de bibliotecarios— recetan a sus pacientes la lectura de diferentes tipos de libros como parte de su tratamiento terapéutico.
No es nueva la convicción de la importancia de la literatura en la vida de las personas, puesto que es un medio de experimentación en carne propia de emociones, situaciones y pensamientos aparentemente ficticios, pero que nuestro cerebro es capaz de volverlos casi reales. A lo largo de la historia, grandes teóricos, filósofos y pensadores, como Aristóteles y Roland Barthes, han documentado esa posibilidad transformadora de la literatura. Por eso, se entiende a la perfección que ahora también la medicina se una a esta línea de pensamiento y la apoye, utilizando obras literarias en sus tratamientos para combatir enfermedades.
Dentro del listado de títulos recomendados, no solo se encuentran los típicos libros de autoayuda, sino que también incluye obras de poesía y narrativa.
A su vez, el proyecto permite que los médicos ordenen en su receta una membresía a la biblioteca, así como acceso inmediato a los títulos recomendados.
Por lo tanto, si estás pasando un momento complicado, tenés mucha presión en el trabajo o angustia, dedicale tiempo a lectura. Con ella, serás capaz de sanar y reconstruir tu alma.
«Un libro debe ser como un pico de hielo que rompa el mar congelado que tenemos dentro».
Kafka, en carta a Oskar Pollak (1904).