Se trata de retiros de lectura: dos días dedicados casi exclusivamente a revolotear entre las líneas de un libro.
Si sos un ávido lector pero siempre te falta tiempo o te quedás con ganas de leer un poco más, porque el trabajo y tus obligaciones cotidianas no te lo permiten, esta es una alternativa ideal para vos.
La idea nació de Elenna Mosoff, una lectora canadiense que se dio cuenta de cómo había disfrutado de su luna de miel, en la que había pasado varios días desconectada, leyendo, sin nada más que hacer… la contraposición entre mundo digital y analógico, entre la inmediatez y el placer de la lectura lenta, le dieron la idea de preparar este tipo de retiro.
Se trata de pasar un fin de semana alejados del mundanal ruido. Sin mascotas, familia, trabajo ni responsabilidades; dos días especiales para dedicarlos exclusivamente a leer, además de disfrutar de la comida local, seleccionada por los anfitriones. En el caso de Mosoff, su idea consiste en compartir esas dos jornadas con otros amantes de la literatura, que quieran compartir su pasión por los libros.
A su vez, otras actividades que realizan durante el retiro es un club de lectura, en el que charlan sobre un título en el que previamente acordaron, además de comentar sobre las lecturas que cada uno está llevando a cabo.
Una opción ideal para desconectarse, navegar por diferentes mundos literarios y reencontrarse con uno mismo y con esta práctica tan placentera y beneficiosa para nuestra salud: la lectura.
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