Un estudio de la Universidad de Liverpool determina que leer mejora la calidad de vida, alejando los problemas, la depresión, las neurosis, los pensamientos tóxicos y la astenia mental.
El doctor Josie Billington, de la Universidad de Liverpool, llevó a cabo un estudio que comprobó que leyendo por lo menos media hora a la semana (nada) tiene un 20% más de posibilidades de sentir una mayor satisfacción, un 21% menos de padecer de depresión y un 10% más de autoestima.
El estudio también refleja que mucha gente que antes leía de manera regular dejó de hacerlo, principalmente, por falta de tiempo, pero también por desgano o depresión, justamente razones que podrían combatirse con un libro en la mano.
El placer que conlleva navegar entre las palabras de una historia narrada en un buen libro es irreemplazable por ninguna otra práctica. Es muy importante para la salud dedicarle por lo menos unos pocos minutos al día a la lectura no solo por las razones expuestas más arriba sino también porque previene el estrés, la ansiedad y el retraso cognitivo (ver «Beneficios de la lectura»), para solo nombrar algunos de sus beneficios.
Un objetivo que les propongo es leer solo unas páginas de un libro cada noche antes de ir a dormir. Este hábito mejorará radicalmente tu sueño y aprovecharás mejor las horas de descanso. Ojo, no leas desde el celular (quizá no te des cuenta, pero no es lo mismo para tu cerebro), tenés que hacerlo en formato papel.
Por otra parte, no puedo dejar de destacar la importancia de leer con los más pequeños. Es increíble el beneficio que, sin darte cuenta y con una simple práctica, le estás dando a los niños (te recomiendo que leas este post: «La importancia de crecer entre libros»). Que te vean leer a vos y que leas con ellos ayuda en la formación de su personalidad y en su desarrollo cognitivo. ¡No lo dejés para mañana! ¡Agarrá el libro hoy y leele un cuento a tu hijo. Te aseguro que le va a encantar.