Los cómics y la empatía

A través de diferentes estudios, ya se ha comprobado que la literatura en general y la narrativa en particular son una importante herramienta para desarrollar la empatía (Ver «Modificaciones del cerebro cuando lees» y «La importancia de crecer entre libros»). ¿Qué papel tienen los cómics?

Las historietas son un género híbrido: en ellas los lectores se encuentran tanto con ilustraciones como con palabras. Ambos elementos —juntos, no por separado— expresan su mensaje. A pesar de no pertenecer oficialmente al conjunto de géneros literarios, es una forma de comunicación y como tal tiene sus puntos en común con la literatura. Scott McCloud, un autor, ensayista, teórico del mundo de los cómics y conocido por ser uno de los más importantes impulsores de la historieta como medio artístico, dice: «Vivimos en un estado de profundo aislamiento. Ningún ser humano puede saber lo que es ser tú desde adentro. Y ninguna cantidad de contacto con los demás puede hacerles sentir exactamente lo que tú sientes. Cualquier medio de comunicación es un subproducto de nuestra triste incapacidad para comunicarnos directamente de mente a mente. Triste, por supuesto, porque casi todos los problemas en la historia humana provienen de esa incapacidad. Cada medio de comunicación sirve de puente entre las mentes. Estos convierten los pensamientos de forma que puedan atravesar el mundo físico y pasar a convertirse nuevamente en pensamientos».

¿Qué es la empatía?

Se suelen distinguir dos tipos de empatía, basados en dos sistemas neurológicos separados, dependiendo del la parte del cerebro donde tengan lugar: la empatía afectiva, que es la capacidad para compartir sentimientos de otra persona después de haberlos observado y que suele ser una experiencia rápida y visceral; y la empatía cognitiva, que es el proceso deliberado y consciente de adoptar el punto de vista de otra persona, mucho más lento y reflexivo. Ambas vías están integradas en la corteza prefrontal para formar la respuesta empática general.

Unflattening de Nick Sousanis.

De esta manera, se puede deducir que la empatía no es simplemente una reacción automática y pasiva a las señales emocionales, sino que depende de un contexto. La respuesta empática depende de diferentes factores, como puede ser la relación entre el observador y la persona observada, su relativa vulnerabilidad o necesidad, o si los sentimientos de la persona observada se consideran justificados. Experimentos demuestran, por ejemplo, que las personas tienen más probabilidades de empatizar con aquellos que consideran similares.

En la literatura, los lectores se identifican con los diferentes personajes, no solamente con los protagonistas. Las historias describen escenas y preocupaciones que representan la experiencia humana universal, y que pueden trascender aún más las diferencias. En un estudio se le pidió a gente que leyera una de las dos versiones de un artículo que describía dilemas relacionados con la atención médica para inmigrantes, prisioneros o ancianos. El artículo escrito en forma de una historia produjo más compasión hacia los individuos involucrados, actitudes más favorables hacia su grupo y un mayor deseo de buscar más información.

Understanding Comics de Scott McCloud.

En las historietas la identificación de los lectores es aún mayor. Aunque las caras de los personajes de cómics son inmediatamente reconocidas como caras, cuanto menos realista es, menor es la diferencia que el lector percibe con respecto a sí mismo. Según Scott McCloud en una imagen realista de una cara ves a otra persona, pero cuando es poco realista y más icónica te ves a ti mismo.

Además, leer un cómic requiere un tipo de lectura mucho más activa, en la que se alterne y combine la lectura de texto y de imágenes, rellenando los vacíos que quedan entre viñeta y viñeta. El texto estimula aquellas partes del cerebro asociadas a la comprensión verbal y al pensamiento lineal y las imágenes se procesan en las partes relacionadas con la comprensión visual y la capacidad de comprender simultáneamente múltiples conceptos. Si bien faltan estudios al respecto, en cierto modo, esa doble vertiente nos permite relacionar la lectura de un cómic con los dos tipos de empatía: la emocional con el lenguaje visual y la cognitiva con el textual.

Todo esto demuestra que los cómics son una importante herramienta para desarrollar la empatía. El texto apela a la razón y las imágenes a los sentimientos, lo que estimula respuestas empáticas cognitivas y emocionales. Al combinar ambos lenguajes el medio de comunicación es mucho más potente que si tuviéramos solo texto o solo imagen. De esta forma, los cómics facilitan la identificación con los personajes, reducen la percepción de diferencia y ayudan a eliminar prejuicios.

 

Imagen destacada: Mafalda, por Quino.

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