Muchos son los escritores que aún hoy continúan eligiendo la escritura con lápiz y papel. Aseguran que posee varios beneficios en relación a las modernas computadoras y tantos otros dispositivos.
Diferentes estudios muestran que la escritura a mano mejora el pensamiento. Escáneres cerebrales realizados concluyeron que cuando se escribe una palabra a mano, en lugar de hacerlo en un teclado, se genera una mayor actividad cognitiva. Otros estudios, en niños y adultos, demuestran que usar una birome para tomar notas permite una mayor retención de información a largo plazo, además de una mejor organización del pensamiento y una mayor capacidad para generar nuevas ideas.
Escritores como J. K. Rowling, Neil Gaiman, Joyce Carol Oates, Stephen King o Danielle Steel afirman ser amantes de la escritura a mano. Muchos de los grandes autores están convencidos de que son más productivos si empiezan sus textos manuscritos y solo después los pasan a la computadora. Otros, aún utilizan la vieja, pero no menos encantadora, máquina de escribir. No hay seguridad en cuanto a si es solo un fetiche o hay algo de realidad en esta creencia. Pero sí todos están de acuerdo en que retarda el proceso de escritura la gran eficiencia de las computadoras, que permiten realizar modificadores muy fácilmente. Por otra parte, al escribir los borradores a mano se trabaja de forma lineal, lo que evita la constante tentación de volver atrás o de modificar lo que se ha hecho.
Gaiman compara la escritura de una novela con la construcción de una pared de ladrillos sin cemento: son como piedras entrelazadas que forman un todo, sobre el que el escritor va trabajando constantemente, una palabra detrás de otra. Otros consideran que usar una máquina de escribir permite trabajar a un ritmo más reflexivo y tener una mayor sensación de logro, de avance en el trabajo.
Es probable que comenzar tus escritos a mano no te garantice que te conviertas en un excelente escritor, sin embargo, puede aportarte fluidez y creatividad. Además, evitarás mayores distracciones, puesto que solo tendrás un cuaderno y una lapicera, que no llamarán tu atención continuamente con diferentes notificaciones. Guillermo Jaim Etcheverry destaca: “Si bien ya resulta claro que las computadoras son un apéndice de nuestro ser, hay que advertir que favorecen un pensamiento binario, mientras que la escritura a mano es rica, diversa, individual, y nos diferencia a unos de otros”. Es la escritura lo que nos permite darle forma a nuestros pensamientos. Escribir equivale a pensar más profundamente.