El escritor tanzano es el cuarto africano que se lleva el galardón de la Academia Sueca. Fue elegido por «por su penetración compasiva e intransigente de los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados en la brecha entre culturas y continentes».
Abdulrazak Gurnah nació en 1948 y creció en la isla de Zanzíbar, sin embargo llegó a Inglaterra como refugiado a finales de 1960. Fue profesor de inglés y literaturas poscoloniales en la Universidad de Kent, en Canterbury, hasta su reciente jubilación. Autor de novelas como Memory of Departure, Paradise y Desertion, entre otras, resultó ganador del Premio Nobel de Literatura «por su penetración compasiva e intransigente de los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados en la brecha entre culturas y continentes», según el fallo de la Academia Sueca anunciado en Estocolmo.
A lo largo de su carrera, el tanzano publicó diez novelas y varios cuentos. “El tema de la perturbación del refugiado recorre todo su trabajo. Comenzó a escribir a los 21 años en el exilio inglés, y aunque el suajili era su primer idioma, el inglés se convirtió en su herramienta literaria”, subrayó la Academia Sueca.
Ceremonia
El escritor africano recibirá el galardón en su propio domicilio y no una ceremonia como solía hacerse cada 10 de diciembre. Esto se debe a las restricciones sanitarias que se aplican hasta el momento por la pandemia del Covid-19.
El nombre del Nobel en Literatura se conoció a las 8, hora argentina, y puso fin a un clima de especulación entre los círculos literarios de Estocolmo y alrededor del mundo. Se contemplaba la posibilidad de un ganador de origen africano o asiático, tras el compromiso de la Academia Sueca de hacer más diverso el prestigioso laurel, ostentado mayoritariamente por hombres occidentales.
Desde la Academia destacan: «Abdulrazak Gurnah rompe conscientemente con las convenciones, trastocando la perspectiva colonial para destacar la de las poblaciones indígenas. Así, su novela Deserción (2005), sobre una relación amorosa, se convierte en una contundente contradicción con lo que él ha llamado ‘el romance imperial'». Y agregan: “Sus novelas se apartan de las descripciones estereotipadas y abren nuestra mirada a un África oriental culturalmente diversificada y desconocida para muchos en otras partes del mundo”.
El escritor de 72 años es el cuarto africano en ganar el premio, tras los sudafricanos Nadine Gordimer, John Maxwell Coetzee y Naguib Mahfuz.